¿Qué son los derechos adquiridos y cuáles son sus implicaciones?

¿Alguna vez has escuchado hablar de los derechos adquiridos y te has preguntado exactamente qué son y cómo te afectan en la práctica? En este artículo exploramos en profundidad el concepto de derechos adquiridos, una noción clave en el ámbito laboral, cuyas ramificaciones pueden influir significativamente en tus condiciones profesionales y personales.

Qué son los derechos adquiridos

Los derechos adquiridos, también conocidos como condiciones más beneficiosas, son aquellos beneficios o condiciones que superan las mínimas establecidas por ley, convenio colectivo o contrato individual de trabajo, y que una vez otorgados a los trabajadores, estos no pueden ser eliminados o reducidos unilateralmente por el empleador. Estos derechos se consolidan con el tiempo y se integran a las condiciones de trabajo bajo las cuales una persona fue contratada.

Base legal de los derechos adquiridos

La salvaguarda de los derechos adquiridos encuentra su fundamento legal en el artículo 3.1 del Estatuto de los Trabajadores de España, que establece que la relación laboral se regula por la voluntad de las partes, siempre y cuando no se establezcan condiciones menos favorables para el trabajador en comparación con lo que estipulan las leyes y los convenios colectivos. Este marco asegura que cualquier mejora unilateral implementada por el empleador se convierta en un derecho permanente del empleado, a menos que se modifique bajo condiciones muy específicas.

Cómo se establecen los derechos adquiridos

Los derechos adquiridos se establecen en el contexto laboral cuando un trabajador o un grupo de trabajadores reciben beneficios que mejoran las condiciones estipuladas por la ley, el convenio colectivo aplicable o el contrato de trabajo. La consolidación de estos derechos en el ámbito laboral puede ocurrir de diversas maneras, y es fundamental para los trabajadores comprender cómo pueden adquirirse estos derechos para garantizar su mantenimiento a lo largo del tiempo.

Establecimiento unilateral por el empleador

En muchas ocasiones, los derechos adquiridos son concedidos de manera unilateral por el empleador. Esto puede ocurrir por varias razones:

• Iniciativa propia del empleador: un empleador puede decidir mejorar las condiciones laborales de sus empleados para aumentar la moral, retener talento o simplemente porque la situación financiera de la empresa lo permite.
• Errores administrativos: a veces, los beneficios se otorgan por error y, una vez que los empleados comienzan a recibir estos beneficios, se convierten en derechos adquiridos.
• Políticas de empresa: algunas empresas tienen políticas internas que mejoran las condiciones estipuladas en los convenios colectivos o contratos individuales.

Para que estos beneficios otorgados unilateralmente se consideren derechos adquiridos, deben ser consistentes y continuados en el tiempo. No basta con una concesión aislada; debe haber una clara intención del empleador de mantener estos beneficios de manera indefinida.

Acuerdo entre empleador y trabajadores

Los derechos adquiridos también pueden establecerse a través de acuerdos directos entre el empleador y los trabajadores o sus representantes. Estos acuerdos pueden ser formales, como un addendum al contrato de trabajo, o informales, donde se llega a un entendimiento mutuo sin una documentación extensiva. En cualquier caso, estos acuerdos deben ser claros y estar bien documentados para evitar disputas futuras sobre su existencia o alcance.

• Negociaciones colectivas: a menudo, los derechos adquiridos son el resultado de negociaciones colectivas entre el empleador y los representantes de los trabajadores, como los sindicatos.
• Acuerdos individuales: en algunos casos, los derechos pueden acordarse en un contexto individual, especialmente cuando se negocian contratos para empleados de alto nivel o especializados.

Implicaciones de los derechos adquiridos

La principal implicación de los derechos adquiridos es su irrevocabilidad, lo que significa que una vez que un trabajador ha obtenido estos derechos, el empleador no puede eliminarlos arbitrariamente. Para modificar estos derechos, el empleador debe seguir uno de los siguientes caminos:

• Modificación sustancial de las condiciones de trabajo: esta debe estar justificada por razones válidas como cambios económicos, técnicos, organizativos o de producción. Además, debe ser comunicada con antelación.
• Acuerdo entre las partes: los cambios en los derechos adquiridos pueden ser negociados nuevamente entre el empleador y los trabajadores, llegando a un nuevo acuerdo.
• Compensación y absorción: bajo ciertas circunstancias, los beneficios adquiridos pueden ser absorbidos por nuevas condiciones más favorables derivadas de cambios legales o convenios colectivos.

Ejemplos prácticos de derechos adquiridos

• Incremento de vacaciones: si una empresa decide otorgar días adicionales de vacaciones por encima de lo estipulado por ley o convenio colectivo y lo hace de manera continuada, esos días extras se convierten en un derecho adquirido para los empleados.
• Mejoras salariales: cualquier aumento salarial otorgado más allá de las obligaciones contractuales o legales que se aplique de forma reiterada puede ser visto como un derecho adquirido.
• Beneficios adicionales: elementos como bonificaciones anuales, aunque no estén especificados en el contrato, pueden convertirse en derechos adquiridos si se otorgan regularmente.

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