Las faltas y sanciones al trabajador

¿Te has preguntado alguna vez qué consecuencias puede tener no cumplir con tus deberes en el trabajo? No solo hablamos de un tirón de orejas; las implicaciones pueden ser bastante serias.

En esta guía te mostramos cuáles son las infracciones leves o las que pueden conllevar a despido disciplinario para que sepas cómo actuar y qué esperar si te encuentras en una situación complicada en el ámbito laboral.

Marco legal de las sanciones

La relación laboral en España está sujeta a una serie de normativas que protegen tanto a la empresa como al trabajador. El Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 58, establece las bases de lo que se considera una falta y cómo debe ser sancionada, asegurando que todo procedimiento sea justo y revisable ante la jurisdicción social. Este marco legal es fundamental, ya que proporciona a las partes involucradas un entendimiento claro de sus derechos y obligaciones dentro de la empresa.

Tipos de incumplimientos y sanciones aplicables

Los incumplimientos contractuales pueden variar desde ausencias injustificadas hasta acciones que transgredan la buena fe contractual, como la desobediencia o el abuso de confianza en el trabajo. Según el Estatuto, estas conductas pueden ser catalogadas como leves, graves o muy graves, dependiendo de su impacto en la actividad laboral y en el ambiente de trabajo. Te contamos cuáles son los distintos tipos de incumplimientos y las posibles sanciones que pueden imponerse.

1. Ausencias e impuntualidad

Uno de los incumplimientos más comunes en el ámbito laboral es la impuntualidad repetida o las ausencias injustificadas. Por ejemplo, un trabajador que llega tarde de manera constante afecta no solo su rendimiento sino también el de sus compañeros y, potencialmente, el funcionamiento general de la empresa. Dependiendo del número de incidencias y de la justificación (o falta de ella), estas faltas pueden ser consideradas leves o graves. Una impuntualidad puede ser leve si es ocasional y no tiene consecuencias significativas, pero puede escalar a grave si es frecuente y perjudicial para la organización.

2. Indisciplina o desobediencia

La desobediencia a las órdenes de los superiores o la indisciplina en el trabajo son ejemplos claros de incumplimientos que pueden perturbar el ambiente laboral y minar la autoridad de la gestión. Estos comportamientos se consideran normalmente faltas graves. Por ejemplo, negarse a realizar una tarea específica que forma parte del contrato de trabajo sin un motivo legítimo puede llevar a una sanción de suspensión de empleo y sueldo.

3. Transgresiones de la buena fe contractual

La buena fe contractual es un principio básico en cualquier relación laboral, que implica una expectativa de honestidad y cooperación para no engañar ni defraudar a las partes involucradas. Actos como el abuso de confianza, el fraude o la manipulación de información son transgresiones graves de este principio. Estas acciones no solo tienen un impacto directo en la confianza mutua sino que también pueden acarrear perjuicios económicos significativos para la empresa, lo que justifica sanciones severas como el despido disciplinario.

4. Ofensas verbales o físicas

Las agresiones, tanto verbales como físicas, contra el empresario, otros trabajadores o sus familias son consideradas faltas muy graves. Estas conductas atentan contra la integridad y la dignidad de las personas y pueden generar un ambiente de trabajo hostil, lo cual es inaceptable. Estos actos suelen resultar en las sanciones más duras, incluyendo el despido inmediato, dependiendo de la gravedad y las circunstancias del incidente.

5. Disminución voluntaria en el rendimiento

Este tipo de falta se refiere a la reducción intencionada y continuada del rendimiento laboral, sin justificación alguna. Puede ser difícil de probar, pero cuando se identifica y se verifica, puede ser motivo de sanciones que van desde la amonestación escrita hasta la suspensión de empleo, dependiendo de la afectación a las operaciones de la empresa.

6. Embriaguez o toxicomanía

La presencia en el trabajo bajo los efectos del alcohol o drogas no solo es peligrosa para el empleado y sus compañeros sino que también compromete la calidad del trabajo y la seguridad del entorno laboral. Estas faltas son consideradas graves o muy graves, especialmente si tienen consecuencias directas sobre el rendimiento o la seguridad.

7. Acoso y discriminación

El acoso, ya sea sexual, por razón de origen racial o étnico, religión, discapacidad, edad u orientación sexual, es una de las faltas más severas. Este comportamiento no solo afecta gravemente a la persona afectada, sino que también contamina el clima laboral, haciendo que sea un lugar inseguro o intimidante para otros. Las sanciones para estos casos incluyen desde suspensiones hasta el despido disciplinario, dependiendo de la gravedad de los actos.

Procedimientos sancionadores

El procedimiento para imponer una sanción es igualmente importante. Las faltas graves y muy graves requieren de una comunicación escrita al trabajador, detallando los hechos y la fecha de los mismos, lo que permite al empleado conocer y entender la acusación en su contra. Esto es fundamental para garantizar un proceso transparente y ofrece al trabajador la oportunidad de defenderse o corregir su conducta.

¿Las faltas prescriben?

Es esencial saber que las faltas laborales tienen un período de prescripción, lo que significa que deben ser sancionadas dentro de un marco temporal específico para ser consideradas válidas. Por ejemplo, las faltas leves prescriben a los 10 días de haberse cometido, mientras que las muy graves pueden hacerlo a los 60 días después de que la empresa toma conocimiento de estas.

Limitaciones a las sanciones

No todas las sanciones son posibles o están permitidas bajo la ley española. Por ejemplo, no se pueden reducir las vacaciones o imponer multas sobre el salario como forma de castigo. Además, cada sanción impuesta debe guardar proporción con la falta cometida, y no se puede sancionar al trabajador más de una vez por el mismo hecho, aunque sí es posible en casos de reincidencia.

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